lunes, 6 de junio de 2011

De MARI a MAMA

Es justo empezar esta entrada explicando como sentí la transición de ser MARI a ser MAMA. Hace más o menos cinco años, no tenía hijos en mente, no sentía ninguna necesidad de convertirme en mamá, no pensaba que eso estaría en mi futuro... todo eso sin pena, simplemente pensé que no era una de las mujeres que serian madres. No todas teníamos que serlo, no?

Como cambio todo? Pues simple, conocí a quien es mi esposo ahora. Y como siempre me dijeron mis amigas casadas (y algunas ya madres en ese momento) uno sabe cuando conoce al hombre de su vida, que será ese el hombre de su vida, y el hombre de mi vida genero sentimientos completamente desconocidos para mí.

Al poco tiempo supe que quería ser mamá. Ahhh.. Que lindo, ahora quería ser mamá, pero quien se preparo para serlo, nadie. Yo no había pasado más de lo mínimo necesario junto a niños, incluso en mi trabajo hice lo imposible para no tener que trabajar con ellos, no tenía la ‘paciencia’ necesaria, entonces, como iba a tener hijos????  Asi que todo ha sido, y sigue siendo aprendido en la experiencia. No creo que sea la mejor manera de aprender las cosas, pero así es como funciona, así se aprende 'rápido'.

De decidir que quería hacer con mi tiempo, a pasar a que debo hacer con mi tiempo ahora, no fue fácil, no fue fácil entender que ahora no era solo yo... sino era mi hijo primero. Que necesitaba él? Que quería él? No fue un cambio fácil. Creo que había sido egoísta mucho tiempo, siempre pensando en mi primero... ahora me tocaba pensar en alguien más y encima este alguien no me podía decir que necesitaba. Pero este alguien dependía de mí al 100%.
No fue una transición fácil, fue difícil, pero creo que como muchas mamas nuevas, al año nos sentimos mejor, más adecuados a nuestra rutina. Tanto él como yo, estábamos mas acostumbrados a nuestros roles de hijo y mamá. Por fin, calma. Pero no hubo calma por mucho tiempo mas, pues al año cambiamos roles nuevamente, pasamos de ser hijo y mama a ser hijo y mamá ‘embarazada’. Ese fue otro cambio. Pensé que al ya ser mamá, pues todo sería más fácil, pero no fue tanto así.

Es difícil tener un segundo hijo, quien lo niegue creo que está mintiendo. Uno de los retos más grandes fue el aceptar que mi primer hijo tendría que aceptar que mi tiempo ahora debía ser compartido. No podía darle la misma atención que recibió los primeros 21 meses de vida, ahora tenía que compartirme. Me sentí culpable, me sentí egoísta, me sentí mala. Por que le había hecho esto a mi hijito? Como no pensé que lo haría sentir tan mal? Como puedo atender a una recién nacida de manera ‘adecuada’ cuando tengo a otro niño que atender? Todas estas dudas se generaron en mi cabeza y me hicieron la vida difícil.

Ahora, cuando ya están más grandes y paso el tiempo entiendo que no le había ‘hecho’ nada a mi hijito, en todo caso, le había dado un regalo, una hermana con la que ahora puede jugar, divertirse y pelearse, no hay que olvidarse de eso. Ahora entiendo. Antes no. Mi hijita aprendió desde el primer día de vida, que tenía que compartir a mamá. Mi hijito lo aprendió a los 21 meses, así que él la paso peor, pero mi consuelo es que tuvo 21 meses en los que me aprovecho al máximo y ahora tiene a su hermana con la que puede jugar.

El tiempo de una madre al parecer se multiplica, y consigues lo que crees que será imposible. Al tiempo encuentras nuevamente una rutina, encuentras una manera de darles a los dos el tiempo que necesitan. Dejas de sentirte culpable, dejas de sentirte mala. Empiezas a disfrutarlos y a encontrar un poco de tiempo para ti. Y es así como decidí escribir este blog, y dedicar mi tiempo a una entrada más.

Pasar de ser MARI a ser MAMA no fue fácil, pero la verdad que una vez que descubrí lo que es ser mamá, pues no puedo imaginarme mi vida sin mis hijos. Ser mamá es increíble. Gracias a mi mamita, porque ahora la entiendo mejor.

Besos mamacitas!
Mari

1 comentario:

  1. Mis lagris caen de mis ojos... no de pena, si no de la emoción que me generan tus palabras. Ser hermanas de la vida me hace valorarlo aún mas. Te adoro!

    ResponderEliminar